Moctezuma, un juego de mesa que hace historia
La historia de la conquista española y la defensa mexica de Tenochtitlan cobra vida en el nuevo juego de mesa, Moctezuma. Creado por los mexicanos Joel y Rafael Escalante, en el juego tomaremos el papel de consejeros de Moctezuma en su intento por detener a los invasores españoles.
Lo interesante de este juego de mesa, y que lo hace diferente a los juegos que estamos acostumbrados, es que no nos encontramos compitiendo entre nosotros por hacer más puntos o alcanzar un objetivo antes que los demás jugadores. No, Moctezuma es un juego de mesa cooperativo, es decir, los jugadores debemos trabajar juntos para derrotar a los españoles y defender Tenochtitlan. Si lo logramos, ganamos todos, pero si los españoles consiguen su objetivo, perdemos todos también. Aunque este no es el primer juego de mesa cooperativo, si es el primero en juntar este estilo de juego con un tema prehispánico.
Para ganar en Moctezuma, nuestro objetivo es invocar a Quetzalcóatl. Si logramos que la mítica serpiente emplumada llegue a ayudarnos contra las fuerzas enemigas, los mexicas habremos vencido y ganado el juego. En cambio, si los españoles logran usar todas sus cartas de asedio, derrotan a los dioses o capturan a Moctezuma, habremos perdido. Como buen juego de mesa cooperativo, en Moctezuma hay más maneras de perder que de ganar.
Esto puede parecer complicado, y aunque el juego requiere de una buena estrategia para ganar, jugarlo es bastante sencillo. Lo primero que hacemos al iniciar una partida de Moctezuma es seleccionar al azar un par de dioses mexicas que nos brindarán su ayuda durante el juego. Este es un aspecto importante, pues aunque para jugar solo se necesitan dos dioses, el juego incluye 14 muy distintos entre sí, que harán que cada partida sea diferente a la anterior y encontremos un nuevo reto cada vez que jugamos.
Luego de haber seleccionado a los dioses, iniciaremos la defensa de Tenochtitlan. En cada ronda de juego usaremos las cartas de nuestra mano para crear una línea de defensa formada por guerreros o sacerdotes. La mayoría de estas cartas tienen habilidades especiales que nos permitirán defendernos con mayor eficiencia de los invasores españoles o nos permitirán realizar un sacrificio para los dioses. Los dioses a cambio de esta acción nos harán un favor que nos ayudará tanto a combatir a los conquistadores o acercarnos a nuestro objetivo. También los sacrificios nos pueden ayudar a invocar a Quetzalcóatl, si logramos realizar 10 de estos sacrificios el imponente dios mexica habrá llegado y Tenochtitlan será salvada derrotando al juego.
Esto puede sonar fácil, pero Moctezuma no es un juego de mesa sencillo y nos complicará las cosas. Cada turno formaremos una línea de asedio con conquistadores dispuestos a atacar, algunos lo hacen con las armas, peleando con nuestros guerreros, pero otros son hombres del clero que buscan debilitar nuestra fe y estos atacan a los sacerdotes y hasta a los mismos dioses. De nosotros dependerá que estos invasores no cumplan su objetivo.
Como mencionamos, este juego de mesa ofrece un reto que mantendrá entretenidos tanto a jugadores principiantes como a aquellos que son expertos. Pero si quieres un reto mayor, Moctezuma cuenta con 4 niveles de dificultad, además de incluir una versión de juego que cambia ligeramente las reglas y ofrece un reto distinto para los más experimentados. Un excelente extra que garantiza que las horas de diversión no se terminarán con este juego de mesa.
Antes de terminar, una cosa que no quisiera dejar pasar, es el arte con el que cuentan todas las tarjetas y componentes del juego. Estas fueron ilustradas por Álex Gallego un gran caricaturista español que ha trabajado para revistas, periódicos y televisión. Su trabajo en Moctezuma en verdad que dan vida al juego y lo hacen saltar a la vista inmediatamente que se pone en la mesa, sobre todo cuando se forma Quetzalcóatl. Una belleza de juego.
Definitivamente Moctezuma es un juego de mesa diferente, uno que sorprenderá a los jugadores de muy buena manera y les dejará un excelente sabor de boca luego de cada partida. El reto que ofrece lo hace accesible pero retador para todo tipo de personas, y su contexto histórico enriquece el juego de una manera que los jugadores, principalmente los latinoamericanos, apreciarán.